El Juez de Distrito Larry Hicks sentenció al acusado de haber asesinado a dos mujeres en el 2018 a dos sentencias de prisión de por vida.
El 11 de Enero, el Juez Hicks sentenció a Stoney Prior, 43, tras un juicio que duró seis días por la muerte de dos miembros de la tribu Fort McDermitt Shoshone Paiute.
Los homicidios sucedieron el pasado 31 de Enero del 2018. Prior fue arrestado el mismo día por otros cargos, sin embargo, una semana después recibió los cargos por la muerte de las dos mujeres.
El 30 de Enero, 2018, Amy Hinkey de 40 años de edad le dijo a su hermano que la llevara a la casa de su prima Adeline “Gug” Sam de 31 años con quien iba a pasar la noche.
“En el fondo, siempre va a haber un vacío. Sin importar lo que pase… Es muy difícil perder a un hijo”
A las 8 de la mañana del 31, el hermano de Hinkey llegó al hogar y no recibió respuesta tras tocar la puerta. Es entonces que decidió entrar al hogar.
Al entrar a la residencia, encontró a su hermana y a su prima sin vida con múltiples heridas de bala cerca de un sofá en el hogar.
Documentos de corte indican que el motivo de Prior para atacar a las dos mujeres es debido a que ellas le llamaron “violador,” refiriéndose a cargos por los que había sido arrestado previamente, los cuales incluían violencia y abuso sexual.
Autopsias demostraron que Sam recibió un disparo en el cuello y uno en la cabeza a corta distancia. Hinkey recibió un disparo en la cabeza, uno en el estómago y dos en el brazo a corta distancia.
Información forense confirmó que el arma utilizada por Prior fue una escopeta. De acuerdo a la corte, Prior dijo a otra persona que les había “volado la cabeza,” y tras ser arrestado se llamó a sí mismo un “asesino innato.”
En Agosto del 2020, un jurado encontró a Prior culpable de ambos cargos de homicidio en segundo grado por la muerte de las mujeres. Prior también es miembro de la tribu Fort McDermitt Shoshone Paiute.
“Sospecho que estaban dormidas o a punto de dormir cuando Prior llegó. Él entró al hogar, y esas dos señoritas no hicieron nada para provocarlo”
El equipo defensor de Prior argumentó que en lugar de las sentencias de prisión de por vida, su cliente debería de recibir únicamente una sentencia de 360 meses en prisión. Argumentando, que de esta manera su cliente podría salir de prisión a los 73 años.
Añadieron de igual manera, que el promedio de vida para un hombre Nativo-Americano en 2019 era de 68.6 años por lo que sería “muy poco probable que sobreviva una sentencia de 360 años.”
El abogado agregó que en el caso de que Prior sobreviviera y saliera de prisión debido a su edad avanzada era poco probable que hiciera daño a nadie más.
La familia de ambas víctimas dijeron estar de acuerdo con la sentencia otorgada por el Juez Hicks, diciendo que el fin del caso le proporciona un cierre a la familia.
“Me siento aliviada” dijo Evelinia Bell, madre de Hinkey, añadiendo “después de hoy ese cierre va a llegar para que nuestras niñas puedan descansar en paz.”